Instalación
En la tradición Kaqchikel el muxux (cordon umbilical) se siembra en la tierra, marcando el destino de quien nace. Para quienes trabajan en el monte, se entierra en los campos; para las tejedoras, entre palos de tejido. El muxux del artista fue sembrado en el campo, con la misma tierra de la instalación.
Esta pieza es un ritual de re-sembrar. Un ejercicio personal de duelo y renacimiento, de nombrar los ciclos vividos y honrarlos como a los muertos. Es recordar que se puede resembrar el ombligo, tantas veces sea necesario para seguir viviendo.
En un ejercicio personal, movido por mis duelos, muertes y aprendizajes, decidí nombrar todos mis ciclos, honrarlos, y enterrarlos como a un muerto.
También re-sembrar mi ombligo, engendrar sobre una muerte y nacer sobre el ritual de mi destino.
Sobre la confrontación del camino propio, y el aferrarte a vivir.
Re-sembrar cuantas veces sea necesario tu ombligo.
Instalación durante la exposición «Idea de un organismo», en Casa Ibargüen, gestionada por Jardín.






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